Los que piensen que no es normal, que lo piensen, son desconocidos entre sí. Por eso no tiene nada de malo. Dos adultos de distinto sexo están solos en casa, las hormonas salpican a ambos. Así que la rubia flaca no estaba en absoluto en contra de las caricias de su hermanastro, sólo se derrumbó para mostrarlo, pero con su insistencia su hermano mostró la seriedad de sus intenciones, y que esto no irá más allá de su dormitorio. ¡Al final ambos son felices!
Si esta rubia entiende que este negro la castigará por robar dinero con su gran trompa, ¡los robos sólo aumentarán! Mira su cara de felicidad, ¡ya está pensando en lo próximo que va a robar! En definitiva, no es un castigo efectivo.