Un albergue es un lugar para descansar y dormir. ¿Y a quién le gusta dormir sin tirar un palo? Hay gente que no puede ni dormir. Por eso las chicas son siempre bienvenidas allí. Y si se tira un chorro para deleite del público, puedes invitarla a un cóctel caliente en la boca, ¡por cuenta de la casa!
Los emigrantes son buenos porque están dispuestos a hacer trabajos extra por el mismo sueldo. No por nada el jefe contrató a esta latina, la chica en sí es bonita, y además muy trabajadora y ayuda al jefe a sobrellevar no sólo la limpieza.