La vieja descarada ni siquiera miró el hecho de que era su joven hijo y le hizo follar en todas las posiciones conocidas. Se notaba, por sus gritos apasionados, que le gustaba el cuerpo joven del chico y su juguetón amigo. Da la sensación de que si hubiera podido, se habría tragado no sólo la polla con placer, sino al hijo entero. La madre no era ajena a los placeres sexuales y enseñó mucho al joven seductor.
Hay que trabajar duro para sacar adelante los negocios. Pero un ejecutivo también necesita relajarse de vez en cuando, para que fluyan nuevas ideas, para que su cabeza funcione. Algunos se van a pescar o a cazar con los amigos, o se van de vacaciones con la familia. Pero a otros les da pena incluso este tiempo: sólo pueden dedicar media hora o una hora. ¿Y para qué tienen tiempo durante este tiempo? Sólo tiempo para beber café y follar con una chica. Por eso mantienen a sus guapas secretarias, cuya descripción del trabajo incluye el sexo con el jefe. No es engañar a su mujer, es sólo un ejercicio sexual: arriba y abajo, a la derecha y a la izquierda. Lo bajas y lo vuelves a subir... ¡tienes que girar!
Que buena chica.