Ser sumisa y azotada es el destino de una mujer. Toda perra quiere ser castigada y ahuecada. Y si el amo lo desea, será follada no sólo por sus amigos, sino también por máquinas con pollas. Al mismo tiempo, la doncella se vuelve cada vez más lujuriosa y disponible. La lujuria es ahora su razón de ser.
Las novias se divierten, se enganchan con un tipo, aunque tal vez por el contrario él las enganchó a ellas. Las tres acabaron teniendo un sexo inolvidable.
Tengo un poco de miedo...